Vacaciones

Algunos años atrás, cuando pensaba en vacaciones, dos planes venían a mi cabeza: conocer un lugar nuevo o playa, brisa y mar. Hoy, mi idea de vacaciones a cambiado temporalmente. Con dos hijas pequeñas no es tan divertido salir a explorar un nuevo lugar. Playa con una bebe de menos de un año no es que me agrade mucho. Puede ser que me esté complicando, pero no me llaman la atención "vacaciones" que me traigan más trabajo del que ya tengo a diario.

Acercándose diciembre y yo con mi exceso de cansancio y sentimentalismo le pedi a Dios: VACACIONES! Como no quería dejar este asunto a un simple "que se haga tu voluntad", decidí hacer una carta específica que decía: "Dios, tengo varios pedidos para este final de año y para que no se te olviden los voy a listar! ;) 1.poder dormir mínimo 6 horas por noche. Este va de primeras ya que llevo los últimos meses durmiendo muy mal. 2.tener más tiempo con mi esposo. 3. estar con mi familia (papás, abuelos, tíos, primos). 4. tener tiempo para mí. Por último, comenzar el 2016 en paz y renovada."

Siendo hoy el primero día del año, puedo decir que mis deseos de vacaciones se cumplieron al 100%. Llevo 4 semanas de noches bien dormidas, recibí el amor y la ayuda de la familia, tuve la alegría de encontrar viejas amigas y, con un par de idas al salón de belleza, me siento como nueva para iniciar este 2016.

Estar descansada me permite ver todo diferente. Me siento 200% mas paciente a los llantos, pataletas, peleas y todo lo que se presenta en mí día a día. El impacto negativo que tiene el cansancio en mi vida es muy grande. Me acordé de un libro que leí hace algún tiempo. "A mamá le va de maravilla y al hogar también" de Hada Maria Morales. En varios de los capítulos habla de lo importante que es evitar llevar nuestro cuerpo al cansancio extremo y tener un tiempo para nosotras. Solo un año después de leer ese libro, entiendo realmente lo que la autora quería transmitir. Les comparto algunos apartes:

• “Tras muchos años, he llegado a la sabia conclusión de que antes que sintamos que no damos más debemos detenernos y tomar un descanso. La mujer de hoy, agobiada por tanta carga, se ha habituado a tener un concepto de sí misma de que es casi como una máquina llena de botones: el botón del mercado, el botón del lavado, el de recoger a los niños a la escuela, el del despertador y así para cada actividad. Somos como un panel lleno de botones se activa uno a uno para cumplir con diferentes funciones.Y ese grito desesperado pidiendo ayuda es a todo nivel: la madre joven porque necesita atender de uno a uno a sus niños pequeños; la madre de adolescentes porque además de ayudarlos debe lidiar con sus pataletas típicas de la edad; la madre del joven adulto que apenas está superando haber sobrepasado la adolescencia de sus polluelos.” 
• “Para evitar esas señales de auxilio lo primero que debemos hacer es aprender a ser buenas administradoras de nuestro tiempo y a establecer un orden de prioridades en nuestras ya atestadas agendas.” 
• “Nada justifica un cuerpo abusado por excesos, debemos tomar conciencia de esto y, si no podemos cambiar la vida tan ocupada que tenemos, estoy segura de que podemos establecer intervalos de descanso y no trasnochar.” 
• “Establezca prioridades, no tema. Si tiene que doblar un canasto de ropa, pero está tan cansada que su cuerpo le exige una ducha, una pijama y su camita caliente, no lo dude. La ropa puede esperar, pero la voz del cuerpo no la podemos ignorar. Una mujer ocupada debe descansar, si no se verá obligada a hacerlo en el hospital o para siempre, bajo tres metros de tierra y con un epitafio que dirá algo así: «Aquí yace una mujer que se creía casi una bicicleta, andaba siempre sobre ruedas y era muy eficiente, casi como una máquina de alto rendimiento pero… un día se extralimitó y de ella solo queda su recuerdo. Descansa en paz mujer veloz¨. 
• “Estoy más que convencida de que una parte importante en la vida de una mujer sana es contar con tiempo para sí misma.” 
• “cuando estamos muy ocupadas y sobrecargadas del mal llamado «perfeccionitis aguda» nos volvemos gruñonas y ásperas pues el cuerpo y el alma no aguantan tanta presión, y nuestros hijos menos. ¿Y los esposos? Andan por ahí «obligados» a realizar actividades «extracurriculares». Pero, ¿se ha puesto a pensar en que radica ese afán de hacer tantas cosas sin tomarse un descanso? 
• ¨Muchas veces es porque creemos que si no estamos «paradas de pestañas» nuestra vida no tiene razón de ser. Esa es una carrera sin sentido, como si nos esperara el trofeo de las «Superhacendosas».” 
• “Una mente cansada y un cuerpo abusado solo traerán frutos amargos que nadie quiere recoger.” 
• “El cansancio que genera el querer tener todo bajo control nos vuelve repelentes e insoportables. El cansancio nos provoca irritabilidad, falta de paz y, en muchos casos, estamos tan cansadas que aunque queramos descansar se nos hace difícil. Querida amiga, no lleve su capacidad de aguante al borde del límite, pues del otro lado solo encontraremos soledad, rechazo y hasta la cama de un hospital.” 
• “Unos minutos del día para usted son su premio para compensar toda su dedicación y, créame, que por esos minutos que le dedique a su persona nadie se va a morir ni el mundo va a dejar de girar.” 

Fragmentos de: Hada María Morales. “A mamá le va de maravilla... y al hogar también”. iBooks.

Hoy quiero invitar a las mamás que leen este blog a que piensen en ustedes. Todo los días pensamos y trabajamos por nuestros hijos, esposos y familias y nosotras quedamos en último lugar. Siempre hay tiempo para todo y para todos. Pero nunca hay tiempo para nosotras. Sé que a veces el tiempo es corto, pero vale la pena hacer el esfuerzo y sacar un poco de tiempo para nosotras. Los primeros beneficiados son nuestros seres queridos y nosotras mismas.