Gracias 2018!
Ya está terminando el año. Siento que mi batería también. Este año ha sido intenso, lleno de adaptaciones, aceptaciones, descubrimientos y mucha carga emocional. Ya con 10 meses en Bogotá finalmente estamos instalados. Mis hijas y mi esposo con sus rutinas establecidas. La casa andando y el montón de chicharrones que se han presentado en el camino ya al día (espero). Desafortunadamente el tiempo para mí ha sido poco. Entre organizar la casa, adaptarnos a nuestra vida aquí, resolver asuntos varios, aprender la dinámica de un colegio grande y exigente y lidiar con una "adolescente" de 3 años - uff - me he sentido como un bombero siempre apagando incendios y haciendo todo para que los demás estén bien.