La llegada de la hermanita
En
pocos días, mi hija menor cumplirá un año. A pesar de los cambios, muchas noches sin dormir y bastante trabajo en casa. Ha
pasado tan rápido, increíble!
Viendo
que mi bebé ya esta dejando de ser un bebé y que no tendré más
bebés en casa excepto los de visita, decidí relatar mi
experiencia y aprendizajes en este año con dos hijas.
En mi segundo embarazo tuve bastantes nauseas y mucho cansancio. No solo porque la barriga era mucho más grande que la primera, sino porque estaba con mi hija mayor todo el día, lo que se traduce en mucho trabajo. Mi hija siempre fue muy cariñosa con la barriga: le daba besos y aparentemente estaba feliz con la llegada de la hermanita.
Llegó la hermana y aparecieron en mi hija los celos y una nueva faceta de su personalidad. Aunque estaba advertida que podía pasar, no fue
tan fácil lidiar con eso. Sentí dolor de ver a mi hija mayor celosa,
rebelde y sufriendo. No poder darle la atención que me pedía también me generó bastante tensión.
Ha
pasado casi un año y los celos siguen presentes. Al principio muy
fuertes, después más suaves y últimamente fuertes de nuevo. He
aplicado varias estrategias que mamás amigas me recomendaron, pero con pocos resultados. Siento que es un tema de personalidad
de mi hija y que lo único que puedo hacer es tener paciencia y entender
que es parte del proceso y del aprendizaje de convivir.
Por
otro lado, en mi cabeza hice muchos planes de como sería nuestro día a
día. Aparentemente todo estaba fríamente
calculado. Ya en la realidad no fue tan fácil y esto fue un poco
frustrante. Yo esperaba que, en las mañanas, mi hija mayor estuviera en el jardín y, en las tardes, nosotras tres felices e integradas. ;) Con lo
que no contaba era con el llanto excesivo de la bebé y con el estrés de mi hija mayor al ver a su hermanita llorar.
Cuando la bebé lloraba, la hermana mayor la acompañaba. Muy solidaria!
Esto a su vez, tampoco era divertido para mí, y por eso algunas veces
llorábamos las tres! Ahora que lo recuerdo me da risa, pero en el
momento no era tan chistoso. Así que por un tiempo mi hija mayor
estuvo en horario integral en el jardín. No fue fácil tomar esa
decisión. Sentía que la estaba desplazando por la bebé, pero
al mismo tiempo, al estar en casa, era difícil atenderla, entre el
llanto, el pecho, los pañales y el cansancio.
El
jardín me ayudo mucho los primeros meses. Sin embargo, trajo
consecuencias en el comportamiento de mi hija. A parte que retrocedió un poco (era esperado - quería chupo, tetero, brazos, etc.), estaba agresiva, pataletuda, más llorona y con
actitudes nuevas, producto de la mayor convivencia con niños de su
edad.
Tuve
días que pensé: “que no me vengan con esa historia de que tan lindas
las hermanitas cerca para que sean amigas. Solo las que hemos pasado
por esto, sabemos el trabajo que es!” Es muuuucho trabajo que se lleven poca diferencia de edad. Sin embargo, hoy al verlas
interactuar, reírse, jugar y pelear, pienso que ellas van a crecer
juntas y van a tener una relación muy íntima. Siempre que piensen en
su infancia, los recuerdos van a ser de a dos y eso es muy
enriquecedor. Yo soy hija única y nunca tuve eso.
Otros
días sentí culpa “por hacer pasar a mi hija por esa situación” (culpa que
eché fuera, como lo dije aquí). Otras veces me sentí siéndole infiel a mi hija por tener otro bebé en brazos. Confieso que al principio trataba de no ser muy cariñosa
con la bebe en frente de ella. Hasta hoy tengo momentos que las dos
me necesitan o están llorando y es difícil saber a cual consolar o
a cual atender. Quisiera ser "Surilea, Mãe Monstrinho" (libro infantil brasilero con el que me identifico y recomiendo). En fin, son muchas
situaciones que se me presentaron, se presentan y se seguirán
presentando.
Mi
conclusión es que la llegada de un herman@ es una alegría muy
grande. Por más que
nos preparemos y preparemos a nuestros hijos, nunca sabremos cual será su reacción. Hasta que ellos ven a su mamá con el bebé en los brazos es que empiezan a salir esos sentimientos que con amor y MUCHA PACIENCIA debemos ayudar a superar. Ellos viven un duelo. Su mamá era solo de ellos y ahora tienen que dividirla. Alguien dijo que era fácil? No es fácil, ni para ellos, ni para nosotras. Una sobredosis de paciencia ayuda mucho. Así que, futuras mamás y las que estén viviendo esto, pidan mucha paciencia porque la van a necesitar. Un reto más de ser mamá!
nos preparemos y preparemos a nuestros hijos, nunca sabremos cual será su reacción. Hasta que ellos ven a su mamá con el bebé en los brazos es que empiezan a salir esos sentimientos que con amor y MUCHA PACIENCIA debemos ayudar a superar. Ellos viven un duelo. Su mamá era solo de ellos y ahora tienen que dividirla. Alguien dijo que era fácil? No es fácil, ni para ellos, ni para nosotras. Una sobredosis de paciencia ayuda mucho. Así que, futuras mamás y las que estén viviendo esto, pidan mucha paciencia porque la van a necesitar. Un reto más de ser mamá!
Que bendición poder regalarle a nuestros hijos el privilegio de compartir su niñez con un herman@. Yo tambien al igual que tu experimenté el gozo de darle un anhelado hermano a nuestro hijo mayor. Disfruta este maravilloso tiempo, cuando menos te lo imagines tus hijas estarán adolescentes y una nueva serie de retos estará ante tus ojos. Mis amigas que tienen hijos mas grandes siempre me dicen que "niños pequeños problemas pequeños"...asi que disfruta a plenitud este tiempo.
ResponderBorrarCada día estoy disfrutando más. Por ahora quiero quedarme con esos "problemas pequeños" ;)
Borrargracias por tus palabras.
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