Amor propio
No importa donde uno viva, cada país tiene un prototipo de "mujer ideal”, el cual, queramos o no, se vuelve un modelo que nos persigue desde niñas. Para no ir muy lejos, en mi época de universidad, tuve algunos desordenes alimenticios a causa de mi baja autoestima, inmadurez y presión social. Siempre me caractericé por ser muy delgada pero en esa época, por ansiedad y por desorden en mis horarios, mi alimentación cambio. No quería subir de peso y el estar pasando por una etapa de mi vida de mucha ansiedad me llevó a ese circulo vicioso de comer y vomitar. Con mis amigas vivíamos en dietas eternas sin necesitarlas, siempre luchando con el peso. Viví un pequeño infierno que no se lo deseo a nadie.
El recordar esto, las tantas muertes por cirugías estéticas innecesarias y los altos indices de anorexia y bulimia me llevan a sentir un deseo inmenso de decir: NO MÁS! No puede ser que otros definan si somos lindos o no, o si podemos ser aceptados o no! Nuestros niños y jóvenes no pueden estar sufriendo presiones de este tipo. Los demás no son los que tienen que decir cuanto valemos. Eso lo define cada uno en su interior. Eso se construye, se vive a lo largo de la vida, desde niños.
Hay algo que podamos hacer como padres para que nuestros hijos no caigan en ese tipo de presiones? Creo firmante que SI! El amor propio no se enseña, se transmite. Pero ¿como voy a transmitir algo que no tengo? Hoy les invito a que reflexionemos sobre como está nuestra autoestima. Sé que hay muchas cosas que nos demandan tiempo y energía, pero no podemos descuidarnos. ¿Qué sientes cuando te miras al espejo? Te gusta lo que ve? Si es sí, maravilloso! Eso es lo que le vas a transmitir a tus hijos. Si tu respuesta es No, analiza lo que no te gusta y piensa si puedes hacer algo para cambiarlo. A veces pasamos la vida quejándonos de lo que vemos en el espejo y son cosas que pueden ser cambiadas con una alimentación saludable y un poco de ejercicio. Esos buenos hábitos nuestros hijos también los van a imitar. Por otro lado, hay cosas que no podemos cambiar porque sencillamente somos así. Así nos creó Dios y nunca es tarde para aceptarnos y amarnos tal y como somos. El día que yo entendí eso, mi autoestima cambió. No seré perfecta, pero me amo y me acepto como soy. Lo más importante: para Dios soy perfecta así como cada un@ de ustedes!
Y el video del que hable al comienzo:
Comentarios
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios,